tener un perro

Vivo en una ciudad de pocas plazas, pocas calles con árboles y escaso silencio. Una ciudad ruidosa, de aire espeso y ahumado, en la que pocos tienen tiempo y el tiempo sólo se mide por el reloj. Alguna vez esta fue una ciudad bella; en el tiempo en el que aún la amábamos. Ahora de todo eso queda poco, o casi nada; cada día hay menos parques y jardines, y más estacionamientos; menos casas viejas con viejos patios secretos, y más torres de vidrio y cemento; menos árboles, y más carteles y anuncios; más calles y semáforos; y menos veredas grandes, con bancos en las esquinas para los viejos y los paseantes. Pero yo tengo un perro. Y es por eso, tal vez, que cada tarde camino la ciudad a su paso, sin tiempo. Dejo atrás la prisa y me adentro en el espacio de los perros. Voy por las calles como un perro; miro el mundo con ojos de perro; llego hasta una plaza con perros; me acerco a otros que, como yo, vienen con sus perros; y hablamos de perros. Y el tiempo pasa, o no pasa -es igual- y la ciudad moderna y gris, la ruidosa ciudad de humo, se queda por un momento callada. Porque sólo un perro hace que una vereda sea algo más que un lugar de paso, y una esquina algo mejor que sólo el encuentro de dos calles. Y que esa plaza se vuelva, cada tarde, un inmenso jardín.

15.8.07

Vagos, abandonados, desamparados y vagabundos

Inspirada por el artículo de Luis Ramírez Hordas de perros vagos se toman Santiago -en su imperdible blog Audentes Fortuna Iuvat-, quisiera proponerles un nuevo debate:
¿qué hacer con los miles de animales abandonados que pueblan las calles de nuestras ciudades?
En países desarrollados tales como Francia, UK, Alemania o Canadá, prácticamente no hay perros vagos; cualquier animal que se encuentre abandonado, si no es adoptado o reclamado en las dos o tres semanas siguiente a su captura, es inmediatamente sacrificado (lo que afortunadamente no es muy frecuente).
Pero ¿qué sucede en Chile? ¿Que medidas sugerirían ustedes para prevenir el constante crecimiento de la población de animales abandonados? Al mismo tiempo, ¿qué propondrían para evitar una matanza masiva e indiscriminada de los mismos?
Al respecto, algunas ideas:
-Primeramente emprender una “cruzada” sobre la tenencia responsable de animales.

-
En segundo lugar fomentar la adopción de animales abandonados.

-En tercer lugar organizar una campaña masiva de esterilización de animales sin dueño, o con dueños de escasos recursos.
-Finalmente y para el caso en que, a pesar de todo, una gran cantidad de aimales deban ser sacrificados (por motivos sanitarios u otros), exigir que el procedimiento sea digno y compasivo: es decir indoloro.
Para teminar, un mensaje a todos los que se dicen amantes de los animales, especialmente de los perros, pero que invierten millones en comprar uno de determinada raza o “pedigree”: ¿por qué no hacer un esfuerzo (moral, espiritual, afectivo, el que prefieran) y adoptar uno de los tantos quiltros abandonados cuya matanza dicen combatir a “cualquier” costo?
El foro está abierto.

11.8.07

Vagos, abandonados...: algo más

Continuando con lo anterior: aquí va el link a la entrada Por qué matar a los perros del blog Perros, que trata justamente de maltrato animal y, en particular, de la matanza de los perros que vivían ante el Palacio de La Moneda -sede del gobierno de Chile- hace unas semanas. Lo único que puedo decir al respecto, como comenté ahí mismo, es que siento y creo firmemente que es un deber moral, para todos los que amamos a los animales, educar a otros en el tema: familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, conocidos y desconocidos; y en especial a los niños. Es la única forma, en un país tan inculto como Chile en la materia, si pretendemos que las cosas cambien algún día...

Al paso, algunos links relevantes/sobre el tema:
Santiago está en celo
S.O.S. Maskotas
El mejor amigo del hombre (fotolog)