Esta es la entrada que nunca quisiéramos escribir, y la noticia que jamás quiséramos dar. Ayer murió Dana, la perrita de John. La atropellaron. Algunos de nosotros, desafortunadamente, sabemos lo que es eso, por haber vivido algo parecido. Pero, por lo mismo, podemos sentir la inmensa tristeza de John y la gran pena que está viviendo. Querido amigo, estamos aquí, cerca, contigo. Contigo aunque no nos veamos cada día, aunque en tu duelo te sientas solo, aunque creas que no hay consuelo. Tal vez no lo hay, porque jamás se olvida a quien se ha perdido. Pero la pena pasa, vienen días mejores y luego sólo quedan los buenos recuerdos. Y entonces llega el gran regalo de quien perdimos: la certeza de que, en nuestro corazón, el espacio sigue siendo inmenso.
Un abrazo grande de todos tus amigos.
Un abrazo grande de todos tus amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario